Viajar es una de las actividades más emocionantes que podemos disfrutar, pero puede convertirse en algo complicado si hay enfermedades de por medio. Existen distintos tipos de enfermedades que pueden imposibilitar un viaje, como por ejemplo enfermedades crónicas, infecciosas o contagiosas.
Yo tuve la desgracia de tener que cancelar un viaje a América debido a una enfermedad que me diagnosticaron unos días antes de salir. Se trataba de una infección por Estreptococo que me obligó a no poder viajar y pasar una semana en cama. Desde entonces, siempre intento llevar una buena higiene, para que no vuelva a ocurrirme una situación así.
Es importante tener en cuenta que hay enfermedades que pueden impedirnos viajar, como por ejemplo el paludismo, la fiebre amarilla, el ébola, el dengue o el sarampión. Es aconsejable tomar las previsiones necesarias para evitar contagiarse de alguna de estas enfermedades antes de viajar.
¿Qué enfermedades impiden viajar?
Viajar es una de las actividades más comunes y a la vez gratificantes que podemos realizar. Sin embargo, hay muchas enfermedades que pueden impedirnos hacerlo.
Enfermedades infecciosas
Las enfermedades infecciosas, como la fiebre amarilla, el sarampión, la varicela, la tuberculosis o la malaria, son algunas de las que pueden evitar que podamos viajar. Estas enfermedades pueden transmitirse fácilmente de una persona a otra, por lo que los países más seguros restringen el ingreso de personas que sean portadoras de alguna de ellas.
Enfermedades crónicas
Las enfermedades crónicas, como la diabetes, las enfermedades cardíacas, el asma o la epilepsia, también pueden ser un impedimento para viajar. Algunos países pueden restringir la entrada a personas que padezcan alguna de estas enfermedades, así que es importante conocer los requisitos de ingreso y los tratamientos para dichas enfermedades antes de realizar el viaje.
Enfermedades mentales
Las enfermedades mentales, como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar y la esquizofrenia, también pueden ser un impedimento para viajar. Los países generalmente requieren que los viajeros tengan un certificado médico que indique que están bajo tratamiento adecuado para estas enfermedades y que se encuentran en condiciones adecuadas para viajar.
Enfermedades graves
Las enfermedades graves, como el cáncer, la leucemia, el SIDA y la hepatitis, también pueden impedir que una persona viaje. Estas enfermedades suelen ser muy contagiosas y los países generalmente exigen un certificado de salud antes de permitir el ingreso de una persona.
Enfermedades raras
Las enfermedades raras, como el síndrome de Down, el síndrome de la Marfan, la distrofia muscular y el síndrome de Prader-Willi, también pueden ser un impedimento para viajar. Algunos países pueden exigir un certificado de salud antes de permitir el ingreso de una persona con alguna de estas enfermedades.
Es importante que antes de viajar, consulte con su médico para saber si se encuentra en condiciones adecuadas para hacerlo. También debe consultar los requisitos de salud y los tratamientos para cualquier enfermedad que pueda tener antes de viajar.
Algunas enfermedades graves, como la tuberculosis, la malaria, el dengue, la fiebre amarilla, el Ébola y la rabia, pueden impedir que viajes a otros países. Por lo tanto, es importante llevar a cabo un chequeo de salud antes de viajar.
Incapacidad para viajar en avión
en avión
Algunas enfermedades crónicas, como la presión arterial alta, la diabetes y ciertos trastornos del corazón, pueden ser un impedimento para viajar en avión. El viaje en avión a gran altitud puede ser un desafío para las personas con enfermedades crónicas, ya que las enfermedades pueden empeorar debido al aire frio, seco y la falta de oxígeno.
Los que viven con enfermedades crónicas deben hablar con su médico antes de tomar un vuelo. El médico puede recomendar medicamentos para controlar los síntomas o sugerir otros medios de transporte. Además, es importante que los pasajeros con enfermedades crónicas se aseguren de llevar consigo un suministro adecuado de medicamentos.
Los pasajeros que tienen una enfermedad respiratoria, como la EPOC, el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, también pueden enfrentar problemas al viajar en avión. El aire seco y frío a gran altitud puede empeorar los síntomas de la enfermedad respiratoria, por lo que es importante hablar con el médico antes de tomar un vuelo.
No poder tomar un vuelo por enfermedad
Si usted está planeando viajar en avión, pero está enfermo, puede que no esté seguro si puede tomar el vuelo. Diferentes enfermedades pueden imposibilitar que tomes tu vuelo, dependiendo del nivel de gravedad que tenga.
Enfermedades transmisibles como la gripe, el sarampión, el resfriado común o la varicela pueden ser suficientes para que una persona sea rechazada al embarcar en un avión. Las enfermedades contagiosas son un riesgo para la salud de los demás pasajeros, por lo que las aerolíneas toman medidas para prevenir la propagación.
Si un pasajero está enfermo, pero no es contagioso, generalmente se permitirá que aborde el avión. Si el pasajero tiene una enfermedad crónica, como la diabetes o la enfermedad de Parkinson, generalmente también se permitirá el embarque. Sin embargo, las aerolíneas pueden exigir que el pasajero presente un certificado médico que certifique que puede abordar el avión.
Por lo tanto, antes de tomar un vuelo, es importante que consulte con su médico para asegurarse de que está lo suficientemente saludable para viajar. Si no está seguro, siempre es mejor no arriesgarse y esperar a estar completamente recuperado antes de abordar un avión.
No se puede volar
en avión
No todos los pasajeros pueden volar. Las enfermedades y las discapacidades pueden crear problemas al momento de volar. La presión cambiante, la altitud y la falta de oxígeno pueden ser desafíos para aquellos con enfermedades respiratorias, cardíacas o del oído.
Los pasajeros que tienen enfermedades graves, como el cáncer, la diabetes, el asma, el lupus, el VIH o el SIDA, no pueden volar. Estas enfermedades pueden convertirse en potencialmente letales a medida que la presión cambia durante el vuelo.
Los pasajeros con discapacidad también pueden tener limitaciones al momento de volar. La movilidad de un pasajero, especialmente si necesita asistencia para subir al avión, puede ser un desafío para la tripulación. Además, los pasajeros con discapacidades también pueden tener problemas para acceder a los baños y relacionarse con los demás pasajeros.
Por lo tanto, es importante que los pasajeros con enfermedades y discapacidades consulten con un médico antes de volar para asegurarse de que su condición no sea un riesgo para ellos mismos y para los demás pasajeros.
Enfermedades del viajero
Las enfermedades del viajero son aquellas enfermedades infecciosas que pueden adquirirse al viajar a otros países. Estas enfermedades pueden variar desde infecciones leves a enfermedades graves. Algunas de estas enfermedades incluyen la malaria, el dengue, el cólera, la fiebre amarilla y la enfermedad del sueño. Es importante tomar precauciones al viajar a otros países para evitar estas enfermedades.
Es importante que los viajeros consulten a un proveedor de atención médica antes de salir de casa. El proveedor de atención médica puede recomendar vacunas y medicamentos preventivos que son específicos de la zona a la que se va a viajar. También es importante evitar el contacto con los animales silvestres y el agua de los lagos y los ríos para prevenir enfermedades.
Los viajeros también deben llevar consigo un botiquín de primeros auxilios. Esto puede incluir medicamentos para el dolor, el resfriado y la fiebre, así como artículos de higiene personal, y repelente de insectos. Esto ayudará a prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.